14 de enero de 2009

¡Basta de estupidez!

Por Javier D’Alessandro


¡Basta de estupidez!

Estúpida. Solamente eso. De la manera que se puede calificar a cualquier guerra también se puede calificar a esta nueva escalada de violencia en Gaza. Una más, entre tantas, desde que Israel nació como estado allá a fines de los cuarenta, cuando la ONU, reparación por el irraciocinio del holocausto le confirió las tierras de lo que hoy es su estado, como si el territorio y la memoria pudieran borrar las huellas de 6 millones de almas masacradas en los campos de concentración. ¡Más estupidez!

La sangre de los seres humanos no tiene justificativo alguno para ser derramada. “Nuestra lucha es contra el terrorismo”, dicen unos; “defendemos lo que nos pertenece” contestan los otros, y en el medio, los llantos desesperados de los niños sordinan las ametralladoras y las balas. Las historias de espanto llenan las páginas de los diarios de guerra, y se transforman en desgarradoras crónicas de lo absurdo, que se multiplican aquí y allá. ¡Más estupidez!

“Israel endurece aún más su ofensiva”, titulan los cables de agencia que replican por todo el planeta. El ejército israelí golpeará con “mano de hierro” hasta que cesen los ataques de Hamas, vocifera el Primer Ministro judío, Ehud Olmert. ¡Más estupidez!

“Elijan entre la paz y la devolución de los derechos (de los palestinos) o una guerra que los destrozará”, es el mensaje en hebreo que Hamas envía a los israelíes de Al-Aqsa, el canal de televisión que pertenece al grupo. ¡Más estupidez!

La crítica internacional, oscilando desde organizaciones internacionales de derechos humanos hasta la ONU, ha levantado su voz para condenar el uso “desproporcionado” de la violencia militar por parte del ejército israelí, con consecuencias inmensurables para el pueblo palestino. Cientos de hombres, mujeres y niños árabes, que viven en la más extrema pobreza, son privados de sus derechos y de su vida. ¡Más estupidez!

“Somos muy violentos”, reconoce un alto jefe militar israelí ante un medio local. “No nos alejamos de ningún método para prevenir bajas en nuestras tropas”, se justifica, y concluye afirmando que, para ellos, “ser cuidadosos significa ser agresivos”. ¡Más estupidez!

“En las últimas horas hubo intensos bombardeos incluso por la noche y ayer en contra de las supuestas viviendas de los militantes de Hamas”, informa el periodista Julio Algañaraz, enviado especial del Diario Clarín en Tel Aviv. “Las cifras preliminares de esta matanza indican que en 17 días después de comenzar la ofensiva por tierra, mar y aire contra la Franja de Gaza, los palestinos fallecidos son 905, de los cuales alrededor de 360, un 40 por ciento, son niños y mujeres”, alerta el cronista. Más vidas sacrificadas. ¡Más estupidez!

No obstante, “¡la victoria esta cerca!”, fue el mensaje que Hamas envió a los palestinos anoche a través de Ismail Haniyeh, jefe del gobierno de la organización en Gaza. Y esa victoria, sostuvo, llegará por dos caminos, “por el camino de la resistencia armada y por el camino de la diplomacia”. La fuerza son los misiles, la diplomacia, la intención de un entendimiento entre las partes. “Analizaremos con apertura toda iniciativa destinada a poner término a la ofensiva israelí”, sostuvo en alusión a la propuesta egipcia de un alto al fuego. Palabras sin hechos. ¡Más estupidez!

La única manera de terminar con la estupidez es un alto al fuego, real, definitivo, que deje de alimentar el odio irracional entre los pueblos y respete los derechos humanos, tanto de israelíes como de palestinos. Los mísiles de Hamas ponen en riesgo a las ciudades fronterizas de Israel en Gaza , tanto como las bombas de los israelíes lanzadas sobre la franja, uno de los territorios más densamente poblados del mundo. Y poblado por civiles, no por militares ni terroristas.
¡Basta de estupidez!