20 de enero de 2009

Comprender el Cine, Explorar el Mundo

Introducción al Lenguaje Cinematográfico

A cargo de Carolina Giudici*

Lunes de 19:00 a 21:00 / Comienza el 9 de febrero/ Duración: 8 clases /Lugar: Espacio Y (en su nueva dirección: Mansilla 2982, PB)

Un curso intensivo pensado para entrenar al espectador en la apreciación, interpretación y disfrute del cine. Los contenidos buscan formar una mirada crítica a partir de un recorrido por la historia, los directores, las teorías y las corrientes estéticas fundamentales del arte cinematográfico.

Algunos temas a desarrollar:

- El nacimiento de un nuevo lenguaje. La imagen cinematográfica y su relación con lo real. El documental y la ficción.
- La función creadora de la cámara: encuadre, campo visual, planos, ángulos, movimientos.
- El montaje y sus funciones. El trabajo de puesta en escena.
- Elementos de guión: narración, conflicto, estructura, roles de los personajes.
- Relaciones entre el relato y la historia. Los puntos de vista: óptico, narrativo, predicativo.
- El sistema de géneros. Del cine clásico al cine moderno. La teoría del autor.
- El rol del espectador: identificación-subjetividad-interpretación.

En todas las reuniones se proyectarán fragmentos de filmes, y al finalizar cada encuentro se entregará un resumen con los conceptos principales analizados en cada clase. Para el análisis de películas completas, cada asistente recibirá una copia del título en cuestión para visualizarlo de forma particular.

En el curso analizaremos fragmentos de: Cortometrajes de Lumiére y Méliès, El nacimiento de una nación (D. W. Griffith), Caché (Michael Haneke), El Padrino / Drácula (Francis Ford Coppola), Bajo la arena (Francois Ozon), El Ciudadano (Orson Welles), El acorazado Potemkin (Serguei Eisenstein), Los sospechosos de siempre (Brian Singer), El sabor de la cereza (Abbas Kiarostami), Umberto D (Vittorio de Sica), Sin aliento (Jean Luc-Godard), Hiroshima Mon Amour (Alain Resnais), La sombra de una duda (Alfred Hitchcock), El aura (Fabián Bielinsky), Bowling for Columbine (Michael Moore), Elephant (Gus Van Sant), Moulin Rouge (Baz Lurhmann) y muchos más.

Inicio del curso: Lunes 9 de febrero. Todos los lunes de 19 a 21 hs, durante los meses de febrero y marzo. Son 8 clases.
Lugar: centro cultural ESPACIO Y (nueva dirección: Mansilla 2982, PB)
Arancel: 120 pesos por mes (o un único pago de 200 pesos)
Para inscripción y consultas llamar al 4962-9402
E-mail: datosparacaro@yahoo.com.ar
Blog: http://www.morirenvenecia.blogspot.com/

*Carolina Giudici es Licenciada en Comunicación Social. Desde hace ocho años es columnista del ciclo radial “El refugio de la cultura”, que conduce Osvaldo Quiroga. Es docente especializada en periodismo y cine.

19 de enero de 2009

¿Qué significa despenalizar la tenencia de drogas?

Por Silvana Garbi*



En vísperas de que finalmente la Corte Suprema de la Nación falle a favor de la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal, ciertos medios de comunicación se encargan cada vez más de generar sensacionalismo y amarillismo, desinformando sobre esta cuestión. Basta con leer un artículo de uno de los periódicos de mayor tirada de la provincia de Misiones para dar cuenta de ello: el pasado 6 de Enero titula “Admiten que habrá más adictos si el consumo de drogas es legal”, y en el copete amplía “La probable despenalización, según Toxicomanía de la provincia, hará que aumente la demanda y hasta generará que los delitos se cometan cada vez con más violencia.” (Diario El Territorio, Misiones). Ahora bien, si nos informamos acerca de qué se trata el proyecto de despenalización al cual el artículo se refiere, veremos que nada tiene que ver con los supuestos que establece.

En primer término diremos que el proyecto para despenalizar la tenencia de droga para consumo personal se refiere a sacar del ámbito policial, judicial y penitenciario el abordaje de las problemáticas relacionadas al consumo de drogas, que no es lo mismo que legalizar el consumo. Con lo cual titular, como lo hace el mencionado artículo, que se legalizará el consumo de drogas es una falacia, primero porque el consumo en sí mismo ni está penado ni puede penarse, porque –tal como establece el art. 19 de la Constitución Nacional- el consumo (por más daño que haga) es un acto privado y por lo tanto exento de la autoridad de los Magistrados. Y segundo, porque despenalizar la tenencia no es lo mismo que legalizar las drogas. Legalizarlas sería o bien que el Estado controle o regule a las mismas (como se hace por ejemplo con los medicamentos) o bien que se permita el libre mercado tratando a las drogas como mercancías sujetas a la libre venta. Ni una ni otra propuesta está hoy en el proyecto que tiene en sus manos la Corte Suprema de la Nación.

Si reparamos en lo que el proyecto refiere, entenderemos que con la despenalización no se dará via libre al consumo de marihuana: de hecho, en cuanto a las sustancias el procedimiento será el mismo ya que a quien posea sustancias ilegales las mismas le serán decomisadas; lo que va a diferir a partir de ahora será el procedimiento que se haga con la persona. Hasta ahora, la ley 23737 establece que si una persona posee drogas y por su escasa cantidad se determina que es para uso personal puede llegar a cumplir de un mes a dos años de prisión o bien, como alternativa a esta medida deberá realizar un tratamiento compulsivo, esto es ordenado por un juez, para su “rehabilitación”. Con la despenalización se apunta en cambio a quitarle al sistema penal la jurisdicción sobre esta problemática: ya no sería la policía, ni los jueces los que deberían intervenir en estos casos, sino las políticas sociosanitarias, educativas y culturales. De esta manera, no caería ya la carga estigmatizante del mote de delincuentes sobre quienes consuman drogas, y este me parece que es el punto central, porque clandestinizando al usuario de drogas lo que se ha hecho hasta ahora fue separarlo del sistema de salud obstaculizando la atención de los problemas asociados al consumo como también aquellos que provocan otras patologías.

Como vemos el proyecto en nada incidiría en “el aumento del consumo de drogas” ni en “generar que los delitos se cometan con mayor violencia” como pronostica el artículo. Sin embargo es un lugar común en los medios asociar la despenalización con la posibilidad de un desmedido aumento de sustancias en plaza y de dinero proveniente de la venta de drogas o a asociar el uso de drogas con los más violentos robos. Metiendo todo en la misma bolsa no se hace más que desinformar.

Lo que fomenta el negocio del micro y narcotráfico es justamente el mercado negro que instituye el prohibicionismo junto a una política que hace oídos sordos a la lucha contra el narcotráfico, sin embargo ésto lejos está de leerse en los artículos que se alertan por el mal llamado “flagelo de las drogas”. Y por último, hacer de una sustancia inanimada la culpable de todos nuestros males no hace más que como sociedad nos desentendamos del tema: en todo caso el uso problemático de sustancias ilegales es un síntoma de un malestar preexistente, entonces más que seguir bregando por que se llenen las cárceles de personas que consumen drogas –para que no solo no hagan sus tratamientos en condiciones óptimas sino que carguen el estigma de delincuente- deberíamos apostar por una política integral que no se limite solo a la “cura” de ese síntoma (que es el consumo) sino que lo aborde integralmente en su condición de sujeto. Claro está que dicho objetivo no se agota con aprobar el proyecto de despenalización: generar una red social, laboral y de salud es sin lugar a dudas la condición de posibilidad para que, junto a la despenalización se empiece a encarar una política de drogas respetuosa de los derechos humanos.

* Socióloga. Integrante del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos –CEPOC-